Aviso de cierre de blog.

Debido a la desparición del proyecto de innovación e investigación que dio origen a este blog, en breves fechas será eliminada la información que se ha ido generando.

Seguimos trabajando, pero con menos competencias.

HABILIDADES SOCIALES: ESTAR ATENTO

Son las conductas que manifestamos en situaciones de relación con otras personas: en las que expresamos sentimientos, actitudes, ideas u opiniones, derechos… respetando el derecho que tienen también los demás a expresar lo mismo.

Estas conductas socialmente habilidosas contribuyen a prevenir conflictos, a evitarlos y a solucionarlos cuando se presentan .

Hay que ser competente en todas aquellas situaciones en las que se dan relaciones con los demás y en todas aquellas otras situaciones sociales en las que nos desenvolvemos y necesitamos mejorar nuestra seguridad y modo de relación.

Una de las habilidades que hemos trabajado en el aula ha sido “ATENCIÓN”, . Con el cuento “Cani, el gatito” vimos la necesidad de lo importante que es prestar atención para no perdernos nada, necesitamos estar atentos en aquellas situaciones o momentos que así lo requieran.

EN EL AULA LEÍMOS ENTRE TODOS LAS AVENTURAS Y DESVENTURAS DE CANI, UN GATITO MUY DESPISTADO.

COMENTAMOS LA RELACIÓN QUE TENÍA CON NOSOTROS TRABAJAMOS UNA SERIE DE ACTIVIDADES PARA DESARROLLAR LA PROPIA ATENCIÓN DEL ALUMNO/A, COMO SOPAS DE LETRAS, BUSCAR DIFERENCIAS, BUSCAR PALABRAS, CONTAR PALABRAS, COLOREAR ÓRDENES, COMPLETAR Y RESPONDER A PREGUNTAS DE COMPRENSIÓN LECTORA Y DE “PONTE EN SU LUGAR”. A RAÍZ DE ESTE TRABAJO ELABORAMOS UNA TARJETA-MURAL QUE COLOCAMOS EN LA CLASE PARA PEGAR GOMETS VERDES EN MOMENTOS DE ATENCIÓN Y ROJOS EN MOMENTOS DE FALTA DE ATENCIÓN. IGUAL QUE HIZO EL PROFESOR GALLO CON EL GATITO CANI.

PREMIANDO LOS GOMETS VERDES.

DESDE ESE DÍA HEMOS ESTADO UN POCO MÁS ATENTOS TODOS, LO QUE AYUDA A QUE LA CLASE DISCURRA MÁS FLUÍDA Y HAYA MENOS INTERRUPCIONES.

Oposiciones, o la dura sentencia de nuestro valor como docentes.

Nuestro valor como seres humanos está fuera de toda duda y los exámenes ante tribunales ponen a prueba un determinado tipo de habilidad o saber y no a la persona entera. Pero una cosa es lo que es y otra como lo podemos sentir y percibir. Y quizá sean los exámenes de la oposición ocasiones en las que las personas, emocionalmente, llegamos a confundir el todo con la parte; es decir, podemos sentir que nos desdibujamos enteros y que, más que poner a prueba un saber o habilidad, nos ponemos a prueba nosotros mismos y nuestra propia capacidad personal; si se suspende es como si se suspendiera como personas. Puede crearse esta asociación peligrosa entre la prueba de lo que hago, sé o expreso y la prueba de mi mismo como ser humano.

Claves para manejar las emociones ante oposiciones o pruebas:

–          Opositar es una elección. Nadie te obliga a hacerlo.

–          Si eliges opositar, se consciente de a que te enfrentas con relación a tus planteamientos sobre lo que significa opositar, lo que estás dispuesto a dar y hasta dónde llegan tus límites.

–          Cada cual vive la oposición de una manera. Busca tu manera de percibir la oposición; si es justo, injusto, lo que te preocupa, lo que te genera ansiedad o estrés o te fastidia. No te censures al percibir que lo que para ti es injusto para otros no lo es. Busca tu punto de vista y se firme.

–          Siente tus emociones, no las disimules, ponles nombre. Suele haber rabia tras disimular la angustia.

–          Reconoce lo que mantiene tus emociones; tus formas de percibir los hechos. Puedes descubrir soberbia, rebeldía, que eres cómodo o que no quieres que nadie te pregunte lo que tú no quieres contar.

–          La responsabilidad de opositar es tuya. Observa lo que proyectas sobre el tribunal, sus favoritismos o preferencias que tu percibes.

–          Reconoce que lo que percibes en el tribunal son tus exigencias, tus ganas de ser tratado de manera especial cuando no eres sino uno más. Ni más ni menos.

–          Se consciente de que eres uno más antes de exponerte a que se te evalúe.

–          Recuerda que la seguridad no te la puede dar nadie salvo tu mismo.

–          Comparte tus impresiones con gente conocida, comunica tu proceso interior, pero asegúrate de que lo haces todo por ti y para ti, pero no para agradar a nadie.

HACEMOS CERÁMICA

LOS CHICOS DE BÁSICA 6 HEMOS HECHO CERÁMICA EN EL AULA DE LA PROFESORA GEMA CASTILLO Y EN NUESTRA AULA CON UNA MASA ESPECIAL. HEMOS HECHO UNOS COLGANTES PARA PINTARLOS Y REGALARLOS.

LOS MEDIOS DE TRANSPORTE

Este último trimestre hemos trabajado los medios de transporte dentro del área de Conocimiento del Medio .

El conocer los distintos medios de transportes ponen a nuestros alumnos en contacto directo con su entorno, es un tema muy unido a la vida cotidiana y al desarrollo social del niño en el medio urbano

Uno de los principales objetivos es hacer ver a los chicos/as que todos los medios de transportes son importantes en el funcionamiento de una ciudad, por lo que todos tienen un gran valor.

Objetivos

  • Diferenciar los distintos medios de transporte.

  • Conocer la importancia y utilidad de estos.

  • Valorar los distintos medios de transporte sin discriminación.

  • Reconocer los beneficios de los medios de transporte en la sociedad.

  • Desarrollar y ampliar vocabulario..

  • Diferenciar los diferentes medios de transporte según sean terrestres, marítimos o aéreos.

  • Relacionar los distintos medios de transporte con el medio en el que se desenvuelven.

  • Incentivar la curiosidad por descubrir medios nuevos o no habituales.

  • Normas elementales de relación y convivencia.

  • Cuidado y respeto del entorno.

  • Introducción en las normas de educación vial.

  • Valoración de la seguridad aportada por los medios de transporte.

  • Potenciar el trabajo en equipo.

  • Toma de conciencia de los problemas medioambientales y de la contaminación.

  • Reconocimiento del peligro que entrañan los medios de transporte.

  • Utilización autónoma de los medios de transporte habituales de la localidad: tren, autobús de línea,autobús urbano.

  • Respeto y buen comportamiento en la utilización de los medios de transporte públicos.

  • Asociar diferentes medios de transporte y sus conductores.

COMPETENCIAS EDUCATIVAS

Ser competente implica saber aplicar los aprendizajes a la vida real”.

Con este tema hemos trabajado todas las competencias:

COMPETENCIA EN COMUNICACIÓN LINGÜÍSTICA: disfrutar leyendo y escuchando, dialogar, expresar pensamientos, emociones, vivencias…

AUTONOMÍA E INICIATIVA PERSONAL: responsabilidad, aprender de los errores…

APRENDER A APRENDER: dialogar, plantearse preguntas, responsabilidades, adquirir criterios propios…

MATEMÁTICA:razonar, manejar dinero, trabajar las horas…

ARTÍSTICA Y CULTURAL: gusto por los colores, manuales, creaciones artísticas relacionadas con el tema…

SOCIAL Y CIUDADANA: aceptar y practicar normas de convivencia, …

TRATAMIENTO DE LA INFORMACIÓN Y COMPETENCIA DIGITAL: buscar información en internet, seleccionar, analizar la información…

CONOCIMIENTO E INTERACCIÓN CON EL MEDIO FÍSICO. Conocer el entorno físico, el mundo que nos rodea, adoptar una disposición a una vida física, mental, social saludable…

METODOLOGÍA

Proporcionar experiencias vitales, vivencias integradas, reales que estimulen el aprendizaje .

LA COMUNICACIÓN

La comunicación es vital para el ser humano. Es una necesidad que todos tenemos y que nos ayuda a conocernos mejor. Este año en mi aula le hemos dado mucha importancia. A lo largo de estos meses hemos pasado de una conversación con preguntas dirigidas a una necesidad de querer contar a «mis compañeros» todo lo que hago o lo que me ha pasado. Cada alumno y alumna sienten la necesidad de levantarse y contar a sus compañeros una experiencia. Hemos pasado a saber escuchar y recordar lo que mi compañero/a ha dicho.Ayudamos entre todos a hacer las frases completas y más largas.Trabajamos la atención y al memoria inmediata con una dosis importante de motivación.
Animo desde aquí a fomentar la conversación con nuestros alumnos.

Hemos hecho un regalo para nuestras madres

Hemos hecho un taller de reciclaje con papel, latas, telas, lanas.

Hacemos trabajos manuales para venderlos y subvencionar nuestras actividades.

Hemos construido velas, llaveros, marcapáginas.

Cuando sentimos que el problema son los compañeros/as.

Una fuente de malestar emocional son las diferencias de opinión entre miembros docentes del mismo centro a la hora de tomar decisiones que, a la fuerza, son compartidas. La diferencia de opiniones y puntos de vista sobre un mismo hecho pueden llegar a provocar pérdidas de paciencia, irritación o sensación de que nos toman el pelo. Pensemos en los claustros, en las reuniones de ciclo…Esas reuniones que ponen al rojo vivo nuestros límites y que deseamos que se acaben…!Como deseamos que cierre la boca tal colega!

Pudiera ser, y no tengamos inconveniente en reconocerlo, que en realidad ponerse de acuerdo con los compañeros y compañeras lo vivamos como un mal que hay que soportar, casi un castigo con el que nos toca trabajar. Y mas que una consecuencia del trabajo en equipo, colaborar juntos puede llegar a ser una penitencia. Más que trabajar  en un único centro y en un solo equipo parece que, según nuestro caso, hubiese dos equipos competidores por un premio único. Por mucho que se hable del afán de colaborar juntos, la univocidad de criterios y el mirar todos a una sigue siendo una gran asignatura pendiente.  En el momento en que las valoraciones, calificaciones o distinciones entran en juego, también lo hace la envidia, el encubrimiento de la propia culpabilidad y la necesidad de ser importantes. La búsqueda del éxito propio es una de las fuentes de rivalidad más patentes en los equipos de trabajo, dentro y fuera del ámbito escolar. Llevamos el afán competitivo en los genes. Decimos que buscamos metas comunes cuando sólo sabemos defender lo que es propio, y cuando se nos dice que hemos sido poco eficaces, lo negamos como energúmenos y nos defendemos como condenados que van a ser decapitados. Conectamos inconscientemente con nuestra necesidad de ser reconocidos, nos viene a visitar la soberbia y entonces ya no soy yo, sino lo que quiero proteger de la identidad prestada en la que vivo.

Tememos el enfrentamiento. Confundimos hablar de puntos de vista divergentes con conflicto. Y no es un conflicto que queden patentes nuestras diferencias. Lo que es un conflicto es no comunicarse, no hablar y dejarnos llevar por nuestras proyecciones e impresiones no contrastadas con los demás.

Creemos que los demás la tienen tomada conmigo, a acrecentar la propia sensación de inutilidad (mi punto de vista no se tiene en cuenta), o a confabular en silencio contra la organización.

No existen comentarios inapropiados, sino oportunidades para mostrar las diferencias. A trabajar en equipo se aprende por confrontación. No busquemos la paz y la armonía como primera instancia; son consecuencias de tolerar la diferencia y no una condición indispensable para llegar a acuerdos.

CLAVES PARA ABORDAR EMOCIONES CON LOS COMPAÑEROS

1.- Se honesto con lo que sientes y quieres.

2.- Reconócelo y actúa en consecuencia, desapegándote de la opinión de los demás.

3.- Si, como consecuencia de tu argumentación ante otros colegas, percibes el conflicto, dale la bienvenida. Los mejores compañeros no tienen por qué ser los que no discuten, sino los que, a pesar de discutir, van mas allá de sus diferencias.

4.- Llegar a acuerdos es mostrar las diferencias; da a conocer tu punto de vista incluso a riesgo de que tengas la sensación de que no sirve para nada.

5.- Si tienes rabia al argumentar tu punto de vista, es porque te estás sintiendo cuestionado cuando lo expones. Nadie te cuestiona, eres tú el que duda. Prosigue tu argumentación.

6.- Se humilde en tu exposición (ni agresivo ni humillado). Habla en primera persona, expresando primero lo que sientes y luego lo que quieres.

7.- Nadie tiene por qué compartir lo que tú crees. Basta con que lo creas tú. No necesitas una mayoría absoluta para pensar lo que piensas.

8.- Se claro en tu relación con los compañeros, observa si guardas cosas escondidas o rencillas que luego te hacen decir lo que no quisieras o vengarte en silencio.

9.- Expresa tus necesidades sin temor a la crítica o a que se rían de ti. El autor de tus necesidades eres tú.

10.- Ceder es una razonable alternativa. Luego no se lo cobres a nadie.

11.- Hazte responsable de tus inseguridades y tus dudas sobre ti como docente. Observa si tienes la tendencia a proyectarlas en otros colegas en forma de rabia, crítica o desmotivación.

El arte de escuchar

Prestar atención a nuestros interlocutores, sin filtros ni ideas preconcebidas, facilita nuestras relaciones personales y nos permite ayudar a los demás sin conflictos ni malentendidos.

Lo más común en el diálogo entre dos personas es que, mientras la primera habla, la segunda contamine lo que está escuchando con el ruido mental de sus propias opiniones, llegando a suspender la atención para preparar la réplica de lo que va a decir a continuación.

Este mal hábito, del que normalmente no somos conscientes, tiene los siguientes efectos negativos en las relaciones:

–          Conocimiento superficial de los problemas, motivaciones y prioridades del otro.

–          Malentendidos que tienen su origen en una escucha pobre o defectuosa.

–          Sentimiento de lejanía y aislamiento, ya que quien no es capaz de escuchar raramente será escuchado.

LO QUE NOS IMPIDE ESCUCHAR:

En su libro “saber escuchar”, Arthur Robertson relaciona esta habilidad con el éxito en todas las facetas humanas. Los estudiantes más brillantes son los que logran una mayor atención en clase y en las lecturas del curso. En el ámbito laboral, las personas que no escuchan repiten siempre los mismos errores. Según Robertson, los diez hábitos negativos que boicotean el acto de escuchar son;

–          Falta de interés en el tema, aunque no existen asuntos sin interés, sino únicamente personas no interesadas.

–          Atención excesiva a la forma del mensaje. A menudo etiquetamos a las personas por el registro lingüistico que utiliza, sobre todo si es de un nivel más bajo que el nuestro, lo cual impide escuchar el contenido.

–          Interrupciones. Sobre esta costumbre tan irritante, el profesor Edgar Schein dice que “La mayoría de la gente suele tener poca conciencia de cuán frecuente y groseramente interrumpe a los demás, convencida de que tiene que decir algo más importante que aquello que explica el que estaba hablando”.

–          Concentrarse en los detalles y perderse lo principal. A veces quien escucha se queda fijado en algo que ha dicho su interlocutor, porque le ha causado una especial resonancia emocional, y desatiende el resto del discurso.

–          Adaptarlo todo a una idea preconcebida. Sucede cuando ya hemos juzgado al orador y su discurso antes incluso de saber lo que va a decirnos.

–          Mostrar una actitud corporal pasiva. Una postura que denote fatiga, apatía o aburrimiento, así como el hábito de bostezar, desmotiva al interlocutor y reduce al mismo tiempo nuestra atención.

–          Introducir distracciones, atender el móvil.

–          Prescindir de escuchar lo que resulta difícil.

–          Permitir que las emociones bloqueen el mensaje.

FACILITAR EL CRECIMIENTO DE LOS DEMÁS:

En su libro escuchar con los ojos, Ferran Ramon Cortés propone cinco estadios para, además de prestar atención, ayudar al otro a encontrar sus propias soluciones. En vez de manifestar a los demás cómo los vemos, se trata de lograr que cada cual vea y descubra quién es:

–          Cambiar de perspectiva: Escuchar sin filtros requiere olvidarse de uno mismo por unos instantes y concentrarse en el otro.  Quien escucha debe renunciar a todo protagonismo. Prestar atención es silenciar el ruido interno y captar lo que dice el interlocutor y el lenguaje no verbal.

–          Fomentar la apertura y explorar: Una vez mutado el papel de protagonista por el de observador, los siguiente es lograr que el otro se abra y comparta sus sentimientos: quien escucha debe ser empático y aceptar lo que explican sin juzgar, invitando a quien habla a dar ejemplos concretos para evitar que divague.

–          Profundizar buscando la raíz: Dado que a menudo lo que se explica al inicio de una conversación no guarda relación con lo que sucede de verdad, en este tercer estado quien escucha debe ayudar al otro a través de la proximidad a descubrir lo que siente aquí y ahora.

–          Captar y comprender el sentimiento: Para ayudar a quien estamos escuchando, debemos usar dos habilidades: la confrontación (poner en evidencia las contradicciones) y a la auto revelación, que es cuando el interlocutor expone una vivencia suya que guarda relación con el caso y puede servir al otro de inspiración.

–          Propiciar el autoconocimiento: En esta última fase, quien escucha debe tener el valor para implicarse en el problema del interlocutor y ayudarle de manera efectiva. Es indispensable la sinceridad, lo cual no significa decir todo lo que se piensa, ya que podría ofender, sino en jamás decir lo contrario de lo que se piensa.